Evangelización en el seno de la Familia, mediante las Visitas Domiciliarias
Cada misión popular tiene objetivos específicos de acuerdo a las necesidades del lugar que establecemos en diálogo con los pastores (sea el Obispo o el Párroco,). La Misión Popular debe estar incluida en el Plan Pastoral de la Parroquia o Diócesis en la que se va a realizar. En las actividades tratamos de involucrar a todos los miembros de la comunidad. Se da formación a los grupos ya existentes, pero intentamos sobre todo llegar a quienes están más alejados.
Las visitas a las casas son un momento privilegiado de nuestra misión, en cuanto que posibilitan una mayor personalización en la Evangelización. Es el signo de una Iglesia que sale y va al encuentro de la gente en sus preocupaciones, dificultades y alegrías cotidianas. Cuando no es posible llegar a todas las casas privilegiamos la visita a los enfermos, a los más pobres, y a los que están más alejados. El eje de la Visita Domiciliaria es también la Palabra de Dios, que viene a acompañarnos, fortalecernos, iluminarnos y consolarnos en nuestra vida familiar, laboral, etc.
La finalidad de nuestras visitas es conocer a las Familias personalmente para poder evangelizarlas desde su realidad, dialogar con ellas para informarnos de sus necesidades, responder a sus interrogantes y Re-Evangelizarlas. Otro objetivo es aprovechar la visita para obtener datos estadísticos (número de Bautizados, Confirmados, Primera Comunión, Matrimonios, etc.). Estos conocimientos nos ayudan mucho para hacer un temario de acuerdo a las necesidades de nuestros interlocutores y nos permite hacernos cercanas a nuestros hermanos al compartir con ellos los alimentos sencillos que ellos comen