Somos una familia orante, acogedora, dispuestas al dialogo y respetuosa de la diversidad de cada uno de sus miembros. Amamos apasionadamente a Cristo Salvador y Victima, por quien nuestra vida proyecta entusiasmo y gozo, signo de esperanza para la humanidad. Nuestra formación integral y cualificada nos prepara para una acción apostólica.
- Mujeres que han optado libremente por Cristo.
- Una familia que se esfuerza por vivir la caridad fraterna en comunidad.
- Testigos alegres del evangelio.
- Almas de oración, que trabajan por la extensión del reino.
- Hermanas dispuestas siempre a servir con sencillez como María.
- Una comunidad que quiere vivir cada vez más para Cristo y para su cuerpo que es la Iglesia.
- Hijas de la Iglesia que viven en adhesión inquebrantable al papa.
- Compartimos con nuestros hermanos la riqueza de nuestra fe.
- Nos insertarnos en el mundo haciéndonos solidarias con el hombre en la búsqueda de una respuesta a sus inquietudes e interrogantes más profundos.
- Servimos a Cristo en la persona de los más pobres y necesitados, principalmente entre los mayas y otros grupos indígenas más necesitados de la Palabra de Dios, deseamos llegar hasta los confines de la tierra.
NUESTRA MISION ES LA EVANGELZACION Y LA CATEQUESIS
El fin del Instituto es la Evangelización y la Catequesis, sobre todo entre los mayas y grupos indígenas más necesitados de la Palabra de Dios, de modo que esta actividad apostólica forma parte de su propia naturaleza. (Cons. #3)